Plantas fotovoltaicas: generando energía a gran escala
El crecimiento de la energía solar en España no sólo ha implicado que se multiplique el número de instalaciones domésticas, sino que también ha dado pie a la adopción de grandes proyectos fotovoltaicos. Dentro de estos proyectos de generación de energía limpia a gran escala se encuentran las plantas fotovoltaicas, una solución capaz de evitar emisiones de cientos de toneladas de CO₂ a la atmósfera y, por lo tanto, un excelente recurso para combatir el cambio climático. En este artículo, explicamos en qué consiste una planta fotovoltaica, cuánta energía es capaz de producir y qué usos se le puede dar a esta.
¿En qué consisten las plantas fotovoltaicas?
Una planta fotovoltaica no es más que una central eléctrica que emplea paneles solares para su generación. Las plantas fotovoltaicas pueden abarcar un rango muy amplio: desde instalaciones a pequeña escala, generando pocos kilovatios (kWh), hasta grandes instalaciones capaces de generar decenas o cientos de megavatios por hora (MWh), inyectándolos posteriormente en la red eléctrica para su distribución. Este tipo de megaproyectos pueden llegar a ocupar grandes extensiones de suelo, de varias decenas o cientos de hectáreas.
¿Cómo funciona una planta solar fotovoltaica?
El funcionamiento de las placas solares es sencillo: la luz del sol, cuando incide sobre el silicio de su superficie, estimula el movimiento de los electrones que las componen. Este movimiento da como resultado energía en forma de corriente continua.
Esta corriente continua se canaliza hacia inversores dentro del sistema, que la convierten a alterna para adecuarla a la red eléctrica. Los sistemas de monitorización de la planta fotovoltaica se encargan de monitorear cada paso del proceso y detectar puntos calientes, forzando la desconexión automática ante cualquier incidencia para garantizar su seguridad. Una vez se realiza esta conversión, la electricidad está lista para ser inyectada a la red.
Posibles usos de la energía solar a gran escala
Las plantas fotovoltaicas están diseñadas específicamente para volcar a la red grandes volúmenes de energía. Para lograr generar energía a gran escala, se sitúan en lugares con altos niveles de irradiación solar: es por este motivo que España es el terreno idóneo para el desarrollo de esta tecnología. En concreto, Extremadura y Castilla-La Mancha concentran las mayores plantas fotovoltaicas, ya que en ambas Comunidades se combinan condiciones meteorológicas y geográficas favorables: un gran número de horas de sol y espacio disponible para instalar estos parques.
Ahora bien, ¿a qué funciones se destinan estos enormes volúmenes de energía generados?:
Autoconsumo comercial e industrial
Una única planta fotovoltaica es capaz de alimentar todo un parque o complejo industrial, configurando una alternativa eficiente y sostenible a gran escala. El autoconsumo industrial es una solución que no sólo permite a las empresas ahorrar energía en sus procesos de producción, sino que también evita el vertido de cientos de toneladas de gases tóxicos a la atmósfera.
Además, la reducción de costes en energía aumenta la competitividad de las empresas, haciéndolas más fuertes y resilientes.
Por si esto fuera poco, el autoconsumo industrial impacta positivamente en la imagen corporativa de las empresas, ya que expresan su compromiso a nivel ecológico y ambiental, pero también su apuesta por la innovación energética y tecnológica.
Electrificación de zonas remotas
Otro uso en el que destaca la planta solar fotovoltaica es su capacidad de suministrar energía a áreas aisladas y sin posibilidad de conexión a la red. La instalación de una planta solar garantiza, así, la autonomía energética de poblaciones enteras, que de otra manera tendrían que emplear soluciones domésticas como generadores de diésel.
Asimismo, una ventaja aparejada a esta electrificación de zonas aisladas de la red es la posibilidad de incentivar la repoblación de estas áreas, provocando una dinamización de la población que traerá beneficios a nivel económico, laboral y social.
Impacto ambiental y socioeconómico de las plantas fotovoltaicas
La mayor ventaja de una planta solar fotovoltaica (además del aspecto ambiental, que ya hemos mencionado) es la creación de empleo. Y es que tanto su construcción como su mantenimiento generan empleo en varios sectores, lo que favorece la economía regional e impulsa, así, el desarrollo socioeconómico de las áreas donde se instalan.
Sin embargo, no podemos ignorar el impacto que tiene la ocupación y uso del suelo para construir una planta fotovoltaica, alterando el ecosistema donde se ubica. Es por ello que es necesario realizar estudios de impacto ambiental para encontrar soluciones que permitan mitigar sus efectos sobre la biodiversidad y sobre el paisaje, asegurando que su implementación sea lo más respetuosa y menos disruptiva posible.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Son lo mismo las plantas fotovoltaicas y las plantas solares?
Sí. Son términos que se utilizan para referirse a la misma cosa: una central eléctrica que utiliza la energía del sol para producir energía, utilizando para ello paneles solares.
Aunque su elemento principal sea el mismo, las características de cada planta solar variarán en función del resto de sus componentes y el uso al que estén destinadas (por ejemplo, si están conectadas a la red o si, por el contrario, han sido concebidas para el autoconsumo).
¿Es posible instalar una planta fotovoltaica para casa?
Por supuesto. Los sistemas fotovoltaicos para autoconsumo doméstico constituyen uno de los usos más habituales de la energía solar, ya que permiten obtener energía limpia y gratuita que se puede utilizar de inmediato. EcoFlow ofrece kits solares domésticos con todo lo necesario para generar y almacenar energía, permitiéndole crear su propia planta fotovoltaica en la comodidad de su hogar. Gracias a estas soluciones, dispondrá de un suministro ininterrumpido de energía a lo largo del día, ¡incluso durante la noche!
Además, podrá monitorear el funcionamiento de su sistema en tiempo real: consultar el nivel de carga de la batería y la producción de los paneles, la distribución de energía a sus electrodomésticos… Es posible, incluso, programar su funcionamiento remoto con tan sólo un click.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la energía fotovoltaica?
Las ventajas de la energía solar son múltiples:
Es una fuente de energía renovable y por ello, virtualmente inagotable.
No genera emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera: es una energía limpia. Además, la fabricación de los paneles solares también es sostenible.
El mantenimiento de nuestro sistema fotovoltaico es mínimo, y muy sencillo de realizar.
Podemos obtener numerosas ayudas estatales y regionales, que nos ayudarán a reducir considerablemente su coste inicial.
Si optamos por un sistema de autoconsumo con compensación de excedentes, podemos incluso llegar a ganar dinero por nuestra energía.
En comparación con todos estos beneficios, los inconvenientes son mínimos y, de hecho, pueden ser fácilmente superados. El mayor de ellos es que se trata de una energía variable, ya que depende de la presencia del sol. Sin embargo, esto puede solucionarse incorporando baterías a nuestro sistema doméstico, que nos proporcionarán energía suplementaria cuando la producción baje.