Huracán Acapulco 2025: Un análisis completo desde el desastre hasta la respuesta científica

EcoFlow

Este año, México enfrenta una vez más los severos desafíos que traen los huracanes, especialmente en la hermosa ciudad de Acapulco. En junio de 2025, la tormenta tropical Dalila fue la primera en golpear, seguida de cerca por el poderoso huracán Erick. Estos dos huracanes en Acapulco causaron una destrucción significativa, dejando la ciudad devastada. Ante una situación tan grave, es imperativo que nos preparemos con anticipación para reducir los riesgos de manera efectiva.

Impacto del huracán en Acapulco

Impacto de la tormenta tropical Dalila

  • Daños a la infraestructura: Las intensas lluvias y los fuertes vientos provocados por la tormenta tropical Dalila afectaron a varios estados, incluyendo Guerrero, Jalisco y Colima. Acapulco, una importante ciudad turística en la costa del Pacífico, sufrió graves daños: techos de varios edificios colapsaron, deslaves ocurrieron en las principales vialidades, las calles se inundaron, los árboles cayeron y la infraestructura quedó severamente dañada.

  • Destrucción de construcciones costeras: En la Zona Diamante, al sur de Acapulco, varios restaurantes y comercios a lo largo de la famosa Playa Revolcadero colapsaron debido a la erosión del oleaje. El aumento del nivel del mar provocó la desaparición de la franja de arena y las instalaciones de playa fueron arrastradas, causando un duro golpe al turismo local.

  • La economía, de mal en peor: En los últimos dos años, Acapulco ya había sido devastado por los huracanes Otis y John, y la reconstrucción aún estaba en proceso. La llegada de la tormenta tropical Dalila agravó aún más la situación para los comerciantes locales. Frente a esta seguidilla de fenómenos meteorológicos extremos, Acapulco enfrenta un desafío sin precedentes.

Impacto del huracán Erick

  • Pérdidas humanas: El huracán Erick causó importantes pérdidas materiales en el sur de México y, trágicamente, la muerte de dos personas. Se informó que en Guerrero, una madre intentaba cruzar un pequeño río con su hija de dos años en brazos cuando ocurrió un accidente y la niña perdió la vida. En Oaxaca, un hombre murió electrocutado mientras limpiaba escombros.

  • Daños a la infraestructura: En Oaxaca, un hospital, varias carreteras y algunas centrales eléctricas resultaron dañados. Los deslaves provocaron el cierre de dos autopistas, y varias ciudades de Oaxaca experimentaron interrupciones en el servicio de electricidad e internet.

  • Graves pérdidas materiales: Según estimaciones preliminares de las cámaras de comercio y turismo locales, el huracán Erick causó pérdidas por 1,878 millones de pesos en la ciudad turística de Acapulco.

  • Obstrucción del transporte: La llegada del huracán, con sus fuertes vientos y lluvias torrenciales, provocó la cancelación de algunos vuelos. Los aeropuertos y puertos de las ciudades costeras de Huatulco y Puerto Escondido fueron cerrados, y las rutas de transporte, incluida la que va a la capital de Oaxaca, fueron suspendidas debido a deslaves.

  • Daño al entorno costero: Las playas de Puerto Escondido quedaron cubiertas de grandes trozos de escombros y basura, en su mayoría botellas de plástico arrastradas por el mar. En Salina Cruz, el principal puerto de Oaxaca, las calles quedaron inundadas y los autos varados.

Pronóstico de huracanes en Acapulco hoy

Según la información disponible, no es posible determinar con certeza si un huracán golpeará Acapulco en el futuro cercano. Sin embargo, un análisis desde varias perspectivas indica que la región sigue teniendo probabilidades de ser afectada:

  • Patrones estacionales: Cada año, de mayo a noviembre, las costas del Pacífico y del Atlántico de México son frecuentemente azotadas por grandes tormentas. Actualmente nos encontramos en plena temporada de huracanes, por lo que existe una alta probabilidad de que Acapulco se vea amenazado.

  • Pronósticos de agencias: La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU. (NOAA) pronostica que la temporada de huracanes del Atlántico de 2025 será más activa de lo normal, ya que las temperaturas más cálidas del Atlántico crean condiciones propicias. Para el período del 1 de junio al 30 de noviembre de 2025, hay un 60% de probabilidad de una temporada por encima de lo normal, un 30% de una temporada cercana a lo normal y un 10% de una temporada por debajo de lo normal. Esto indica que la actividad general de huracanes será frecuente este año y, como ciudad en la costa del Pacífico, Acapulco corre el riesgo de ser afectada.

  • Datos históricos: Históricamente, en agosto, Acapulco tiene en promedio menos de 1 día de probabilidad de ser afectado por una o más tormentas tropicales. Esto demuestra que existen precedentes de tormentas en este mes, y aunque la probabilidad es baja, no deja de ser una posibilidad.

No obstante, actualmente no hay un pronóstico meteorológico preciso que indique que un huracán específico vaya a golpear Acapulco próximamente. Se recomienda seguir de cerca los avisos de huracán emitidos por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México para obtener la información más actualizada.

Preparativos para antes y después del huracán

Preparación antes de la llegada del huracán

  • Almacenar suministros esenciales con anticipación

  1. Agua potable y alimentos: Almacena agua para al menos 3 a 7 días y alimentos no perecederos. Evita depender de alimentos que necesiten cocción o refrigeración.

  2. Artículos de emergencia: Prepara linternas, una fuente de energía de respaldo, un botiquín de primeros auxilios, lonas impermeables, una navaja multiusos, etc. Los huracanes pueden causar apagones prolongados, y contar con una fuente de energía doméstica de emergencia puede reducir eficazmente los riesgos de seguridad y las molestias. Por ejemplo, la Estación de energía portátil DELTA Pro 3 de EcoFlow es una excelente opción. Su capacidad expandible de 4 a 48 kWh y su potente salida de energía pueden alimentar electrodomésticos de alto consumo como refrigeradores y aires acondicionados, convirtiéndola en el centro neurálgico de la energía del hogar y asegurando que las funciones básicas de la vida familiar no se vean afectadas por un apagón.

Cabe destacar que este producto, a través de la aplicación inteligente de EcoFlow, permite una gestión completa de la energía del hogar. Mediante la app móvil, los usuarios, ya sea que se encuentren en un refugio o al aire libre, pueden consultar en tiempo real datos clave como la batería restante y la potencia de salida, gestionando con precisión el consumo de energía. Durante un apagón, también pueden controlar de forma remota el encendido, apagado y cambio de modos de la estación. Este método único de gestión de energía rompe por completo las limitaciones de las fuentes de emergencia tradicionales, ofreciendo una protección integral para el uso de electricidad en el hogar durante un huracán.

Estación de energía portátil DELTA Pro 3 de EcoFlow

Este producto cuenta con una impresionante capacidad expandible de 4 a 48 kWh, capaz de suministrar energía a un hogar durante 1 a 7 días en un apagón. Es potente y versátil, con una sola unidad que proporciona salidas de 120V y 240V, con una potencia de hasta 4000W. Además, su exclusiva tecnología X-Boost permite que el dispositivo supere su salida nominal cuando sea necesario, entregando hasta 6000W de potencia. Incluso durante la carga directa, puede proporcionar una fuente de alimentación ininterrumpida (UPS) estable de 120/240V con una salida continua máxima de 4000W. Gracias a su avanzada tecnología de batería LFP de grado automotriz, este dispositivo tiene un ciclo de vida más largo, manteniendo el 80% de su capacidad después de 4000 ciclos.
  • Reforzar la vivienda

  1. Proteger puertas y ventanas: Refuerza puertas y ventanas con tablas de madera, láminas de metal o contraventanas especiales para huracanes, especialmente las de cristal, para evitar que se rompan con los fuertes vientos. Si tienes persianas anticiclónicas, revísalas con antelación y asegúrate de que cierren correctamente.

  2. Despejar áreas exteriores: Retira o asegura todos los objetos en balcones, azoteas y patios que puedan ser arrastrados por el viento, para evitar que se conviertan en proyectiles.

  3. Revisar el sistema de drenaje: Limpia las canaletas del techo, los desagües pluviales y las coladeras del patio para asegurar que el agua pueda fluir sin obstáculos y reducir el riesgo de inundaciones.

  4. Reforzar la estructura de la casa: Si vives en una construcción baja o en una zona propensa a inundaciones, puedes colocar costales de arena en la base de puertas y ventanas para crear una barrera que impida la entrada de agua.

  • Elaborar un plan de emergencia

  1. Identificar un refugio seguro: Infórmate con anticipación sobre la ubicación de los refugios oficiales locales, asegurándote de que la distancia sea razonable y la ruta sea clara. Si vives en una zona de alto riesgo de inundación o en una vivienda precaria, define cuándo evacuar y cómo llegar al refugio.

  2. Plan de comunicación familiar: Acuerden un método de contacto y un punto de reunión en caso de emergencia, para poder comunicarse por medios alternativos si se pierde la señal.

  3. Preparar el vehículo: Estaciona tu auto en un lugar elevado, lejos de árboles y postes de luz. Llena el tanque de gasolina con anticipación y revisa su estado para asegurar que funcione correctamente si necesitas evacuar.

  4. Monitorear la información meteorológica: Mantente atento a los boletines de alerta emitidos por las autoridades meteorológicas locales y centros de huracanes para conocer la trayectoria, intensidad y hora estimada de llegada del huracán. Cuando se emita una "alerta de huracán", significa que la tormenta podría afectar la zona en 24 horas, por lo que debes activar tu plan de emergencia de inmediato y evacuar si es necesario.

  5. Otras consideraciones: Haz una copia de seguridad de tus datos importantes de celulares y computadoras en la nube o en un disco duro externo, y guarda este último en un recipiente impermeable. Ten a la mano equipo de protección como impermeables, botas de hule y guantes para evitar lesiones durante la limpieza o evacuación. Revisa la cobertura de tu seguro para confirmar si los daños por huracán están incluidos y organiza los documentos necesarios para facilitar una futura reclamación.

Acciones después del paso del huracán

  • Garantizar la seguridad personal y evitar peligros secundarios

  1. No salir de inmediato: Después del huracán, el viento aún puede ser fuerte y puede haber peligros ocultos al exterior, como postes de luz caídos, ramas rotas, alcantarillas abiertas u obstáculos bajo el agua estancada, fugas de gas, etc. Permanece en el interior hasta que las autoridades confirmen que es seguro salir.

  2. Alejarse de zonas inundadas: No camines por calles, sótanos o áreas bajas inundadas. El agua estancada puede contener aguas negras, productos químicos e incluso animales salvajes como serpientes. Además, podría haber cables eléctricos sumergidos, y el contacto podría causar una electrocución.

  3. Verificar la seguridad de las estructuras: Revisa si la estructura de tu casa sufrió daños. Si detectas riesgo de colapso, evacúa inmediatamente a una zona segura. No te arriesgues por bienes materiales.

  • Asegurar las necesidades básicas

  1. Revisar el sistema eléctrico: Si no hay luz en casa, usa linternas. No intentes reparar la instalación eléctrica por tu cuenta; espera a los profesionales. Si ves cables rotos o chispas, aléjate de inmediato y contacta a la compañía de electricidad.

  2. Verificar fugas de gas: Si percibes un olor a huevo podrido, podrías tener una fuga de gas. Cierra la válvula principal de inmediato, abre puertas y ventanas para ventilar, no enciendas ni apagues aparatos eléctricos ni uses fuego. Sal a un lugar seguro al aire libre y contacta a la compañía de gas.

  3. Seguridad del agua potable: El huracán puede haber contaminado las fuentes de agua. Si el suministro de agua potable se interrumpe o el agua se ve turbia, consume primero el agua embotellada que almacenaste. Si necesitas usar agua de la llave, hiérvela durante al menos 1 minuto antes de beberla. Evita beber agua de superficie o estancada sin tratar.

  4. Seguridad de los alimentos: Desecha todos los alimentos que hayan estado en contacto con el agua de la inundación, incluidos los envasados. El agua puede contener contaminantes. También desecha los alimentos perecederos que hayan estado en el refrigerador sin energía por más de 4 horas o en el congelador por más de 48 horas para evitar una intoxicación alimentaria.

  • Limpieza y desinfección

  1. Limpiar el entorno gradualmente: Comienza retirando la basura visible, los escombros y el agua estancada. Durante la limpieza, usa ropa de manga larga, pantalones, botas de hule y guantes para evitar el contacto directo con aguas residuales u objetos punzocortantes. Desinfecta los muebles, pisos y paredes que se hayan mojado con la inundación usando una solución con cloro para reducir el riesgo de bacterias y moho.

  2. Manejar los objetos dañados: Clasifica los artículos dañados. Limpia y desinfecta los que se puedan reparar. Desecha los irreparables siguiendo las indicaciones sanitarias locales para evitar la contaminación secundaria.

  • Comunicación y solicitud de ayuda

  1. Mantener la comunicación: Si la señal del celular se restablece, informa a tus familiares y amigos que estás a salvo. Si la señal no funciona, utiliza radios comunitarios, walkie-talkies u otros medios para obtener información, o acude a los puntos de información designados.

  2. Documentar los daños y pedir ayuda: Toma fotos o videos de los daños a tu vivienda y propiedades como evidencia para futuras reclamaciones de seguro. En caso de emergencia, llama a los números locales de emergencia o contacta al personal de rescate comunitario, la Cruz Roja u otras organizaciones. Mantente atento a la información de ayuda publicada por el gobierno u organizaciones de socorro para saber dónde se encuentran los puntos de entrega de suministros y de atención médica.

  • Protección de la salud

  1. Prevenir enfermedades: Después de un huracán, son comunes las enfermedades gastrointestinales y las transmitidas por mosquitos. Cuida tu higiene personal, evita el contacto con aguas residuales y toma medidas para protegerte de los mosquitos.

  2. Vigilar el estado de salud: Si presentas síntomas como fiebre, vómito o diarrea, acude a un puesto de atención médica temporal sin demora.

  3. Cuidado emocional: Un huracán puede generar estrés psicológico. Si sientes ansiedad o miedo, habla con tu familia y amigos, o busca ayuda psicológica profesional.

Conclusión

Estas dos tormentas de 2025 han dejado una profunda advertencia de la naturaleza en Acapulco. Ante un huracán acapulco, una preparación anticipada puede reducir eficazmente los riesgos, mientras que una respuesta adecuada después del desastre ayuda a reanudar la vida normal lo antes posible. Durante todo el proceso, es crucial seguir las indicaciones oficiales y mantener la calma. Aunque futuras tormentas puedan llegar, un Acapulco que ha superado la prueba aprenderá a recibir cada nuevo amanecer con mayor serenidad, a través del perfeccionamiento de sus mecanismos de alerta y la mejora de su capacidad de respuesta.

Preguntas Frecuentes

¿Cómo se forma un huracán?

La formación de un huracán es el resultado de la interacción entre el océano y la atmósfera. El agua cálida del mar proporciona la energía, la fuerza de Coriolis induce la rotación y un entorno atmosférico estable permite que la tormenta se mantenga y se fortalezca. Entender cómo se forma un huracán ayuda a la alerta temprana y a mitigar el impacto del desastre.

¿Qué artículos de emergencia debo preparar para un huracán?

Para prepararse para un huracán, es necesario tener los siguientes artículos de emergencia:

  • Suministros básicos de supervivencia: Agua, alimentos enlatados, galletas comprimidas y otros alimentos fáciles de almacenar.

  • Artículos de seguridad y protección: Linternas, lámparas de cabeza y estaciones de energía portátil, entre otros.

  • Suministros médicos: Un botiquín de primeros auxilios, medicamentos de uso común, medicamentos recetados para enfermedades crónicas y herramientas de apoyo.

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¿Cuál es la diferencia entre un huracán y una tormenta tropical?

Un huracán y una tormenta tropical son dos niveles de intensidad diferentes dentro de la categoría de ciclones tropicales. La velocidad del viento es el criterio principal para clasificarlos, y esta diferencia en intensidad determina directamente su poder destructivo y su rango de impacto.

Tormenta tropical:

  • Velocidad del viento: Vientos máximos sostenidos de 63 a 118 km/h (aproximadamente 17.5 a 32.7 m/s), lo que corresponde a una fuerza de 8 a 11 en la escala de Beaufort.

  • Poder destructivo: Su capacidad destructiva es relativamente limitada. Las principales amenazas son las lluvias intensas que pueden causar encharcamientos, inundaciones repentinas a pequeña escala y daños a estructuras ligeras como árboles y anuncios. En la costa, puede haber un ligero aumento de la marea de tormenta.

Huracán:

  • Velocidad del viento: Vientos máximos sostenidos de 119 km/h o más (≥33 m/s), lo que corresponde a una fuerza de 12 o superior en la escala de Beaufort.

  • Poder destructivo: Además de lluvias mucho más intensas (que pueden causar inundaciones a gran escala), sus principales peligros son los vientos extremadamente fuertes (capaces de destruir casas e infraestructura de energía y comunicaciones) y la marea de tormenta (un aumento anormal del nivel del mar que inunda zonas costeras bajas). El riesgo de desastres secundarios (como deslaves y epidemias) también aumenta considerablemente.

Preparación para Desastres