Cargadores de móvil solares: ¿realmente funcionan?
¿Qué son los cargadores de móvil solares?
¿Cómo funcionan?
Un cargador solar está compuesto por dos elementos:
Paneles solares, que capturan la luz solar y la transforman en electricidad.
El propio cargador, que recibe esta electricidad y la transfiere al dispositivo que se encuentre conectado, cargándolo.
La eficiencia y rapidez de este proceso depende de varios factores: la potencia de los paneles solares, la intensidad de la luz solar, la inclinación y orientación de estos, la incidencia de sombras…
Ventajas del cargador solar
Autonomía
Su punto fuerte es su capacidad de proporcionar energía en cualquier lugar, incluyendo aquellos donde no hay conexión a la red eléctrica. Esto hace a los cargadores de móvil solares ideales para aventuras al aire libre, como el senderismo, la acampada o la exploración de zonas remotas. Con un cargador solar, no tendrá que preocuparse de que la batería de su móvil se descargue: recargarla es tan sencillo como abrir sus paneles solares y comenzar a disfrutar de la energía que se generará en cuestión de segundos.
Una ventaja añadida es la seguridad que este dispositivo proporciona, ya que nos asegura que no nos quedaremos incomunicados en ningún momento. Son la mejor compañía en caso de emergencias, y es por ello que recomendamos incluir uno en su kit de supervivencia.
Potencia y capacidad
Durabilidad
Comparación entre los cargadores de móvil solares y los tradicionales
Potencia y velocidad de carga
Precio
Sostenibilidad
Portabilidad
En términos de portabilidad, los cargadores convencionales son más cómodos de transportar, ya que su tamaño es mucho más reducido y pueden guardarse incluso en un bolsillo. Un cargador solar, al contar con paneles solares, resulta sin duda más aparatoso de llevar de un lado a otro. Sin embargo, es un dispositivo que cabe perfectamente en una mochila, ya que actualmente muchos modelos de paneles son plegables y ocupan poco espacio una vez se guardan en su funda.
Además, los cargadores de móvil solares incorporan la ventaja de poder ser utilizados en lugares sin acceso a la red eléctrica, lo que los convierte en una solución para todos aquellos que pasen largas temporadas en lugares remotos o lejos de la red.
En definitiva, si bien es cierto que el cargador solar no reemplaza todavía a los tradicionales en términos de eficiencia y velocidad de carga, sí que ofrece una solución a todos aquellos que deseen autonomía energética y reducir su huella de carbono. Además, el avance de la tecnología hará que en los próximos años estos dispositivos ganen en eficiencia y supongan una alternativa a los convencionales.