A qué temperatura poner la calefacción: Guía para ahorrar energía y estar cómodo

EcoFlow

Cuando el frío del invierno cubre las ciudades y los campos de España, los sistemas de calefacción de miles de hogares empiezan a funcionar. Ya sea en los espacios cerrados de los apartamentos de Madrid o en las casas de piedra del medio rural andaluz, a la hora de ajustar el termostato, la gente suele dudar: ¿a qué temperatura poner la calefacción? Una temperatura demasiado alta solo incrementa el consumo energético y el gasto, mientras que una demasiado baja no logra combatir la humedad y el frío. Este artículo definirá con precisión el rango de temperatura más adecuado para la calefacción y compartirá consejos de calefacción prácticos y eficientes desde el punto de vista energético, ayudando a los hogares españoles a lograr un equilibrio entre confort térmico y ahorro de energía.

¿A qué temperatura poner la calefacción para ahorrar?

Según datos estadísticos, los gastos de calefacción en España representan entre el 40 % y el 60 % de la factura energética de los hogares. Por ello, para cada familia que quiera ahorrar la factura de la luz, es fundamental ajustar la calefacción a una temperatura adecuada. Entonces, ¿a qué temperatura hay que poner la calefacción? En realidad, la temperatura ideal de la calefacción varía entre el día y la noche.

1. Temperatura ideal de la vivienda durante el día

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) ofrece recomendaciones claras: en invierno, la temperatura ideal de la vivienda durante el día se sitúa entre 19 °C y 21 °C. Este rango no solo garantiza un ambiente interior cálido y confortable para los miembros del hogar, sino que también permite controlar de forma eficaz el consumo energético, evitando gastos innecesarios derivados de temperaturas excesivamente altas.

2. Temperatura ideal en casa por la noche

Por la noche, la temperatura debe reducirse. Entonces, ¿a qué temperatura poner la calefacción en invierno? Se recomienda ajustarla entre 15 °C y 17 °C, ya que este nivel favorece un mejor descanso nocturno y, al mismo tiempo, ayuda a mantener una humedad adecuada en el interior de la vivienda.

3. Temperatura ideal según las distintas estancias

Sin embargo, en invierno la calefacción no tiene por qué mantenerse a la misma temperatura en toda la vivienda. En función del uso de cada espacio del hogar, es necesario ajustar diferentes temperaturas para garantizar el confort y, al mismo tiempo, lograr una mayor eficiencia energética. Entonces, ¿a qué temperatura poner la calefacción para ahorrar?A continuación, se presentan recomendaciones por estancia:

  • Salón y zonas comunes: se recomienda mantener la temperatura entre 19 °C y 21 °C. Estas áreas son donde los miembros de la familia realizan la mayoría de sus actividades y pasan más tiempo, por lo que este rango permite equilibrar la comodidad y el control del consumo energético.

  • Dormitorios: la temperatura ideal para un descanso confortable se sitúa entre 16 °C y 18 °C. Una temperatura ligeramente más baja contribuye a mejorar la calidad del sueño y a reducir el consumo energético innecesario durante la noche.

  • Baño: durante su uso, se aconseja ajustar la calefacción entre 22 °C y 24 °C, especialmente después de la ducha, ya que una temperatura adecuada ayuda a evitar molestias provocadas por los cambios bruscos de temperatura.

Consejos de ahorro energético para una calefacción eficiente en los hogares españoles

Además de ajustar con precisión la temperatura de cada estancia al rango ideal, dominar una serie de trucos prácticos permite reducir aún más el consumo energético sin sacrificar el confort en el hogar. A continuación, se presentan consejos de calefacción eficiente especialmente pensados para las familias en España:

1. Mejorar el aislamiento y el sellado de la vivienda

Es fundamental revisar y sellar las rendijas de puertas y ventanas, instalando burletes o aislantes para evitar la entrada de aire frío. Colocar láminas aislantes en los cristales ayuda a reducir la pérdida de calor a través de las ventanas. Por la noche, cerrar cortinas gruesas crea una barrera adicional contra el frío exterior y disminuye las pérdidas innecesarias de calor.

2. Combinar la calefacción con dispositivos auxiliares

En zonas de uso puntual, se pueden utilizar pequeños calefactores o mantas eléctricas, sin necesidad de encender la calefacción en toda la vivienda. De este modo, se consigue una calefacción más precisa, “calor donde está la persona”, reduciendo el consumo energético global.

3. Instalar sistemas solares fotovoltaicos

España cuenta con abundantes recursos de radiación solar. La instalación de un sistema solar fotovoltaico doméstico permite aprovechar la energía limpia del sol para alimentar los equipos de calefacción, reduciendo considerablemente la dependencia de la red eléctrica. A largo plazo, esta solución puede disminuir de forma notable los gastos energéticos asociados a la calefacción.

Actualmente, invertir en sistemas solares fotovoltaicos en España permite acceder a subvenciones de energía solar, que en algunas comunidades pueden cubrir una parte del coste de instalación. Las políticas concretas, los requisitos de solicitud y las condiciones más recientes pueden consultarse en la página oficial del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Entre los productos solares disponibles en el mercado, EcoFlow ofrece distintos modelos de estación de energía portátil, capaces de almacenar energía procedente tanto de enchufes domésticos como de paneles solares, y suministrar electricidad en cualquier momento. Estas soluciones se convierten en una fuente de energía de respaldo ideal para la calefacción doméstica en España, viviendas aisladas de la red o como sistema no break.

En particular, la Estación de energía portátil EcoFlow DELTA 3 Plus + batería adicional inteligente DELTA 3 es una opción destacada. Este conjunto alcanza una capacidad de 2 048 Wh y, en modo X-Boost, puede alimentar dispositivos de hasta 2 400 W, proporcionando energía suficiente para equipos de calefacción. Dispone de cinco métodos de carga rápida, lo que la hace adecuada tanto para uso en interiores como en exteriores o durante viajes. Gracias a la tecnología X-Stream de EcoFlow y a su entrada de CA de 1 500 W, una carga de solo 30 minutos puede ofrecer varias horas de suministro eléctrico, y la batería puede cargarse completamente en menos de una hora.

Estación de energía portátil EcoFlow DELTA 3 Plus+Bateria adicional inteligente DELTA 3

Capacidad:2 048Wh Función de protección contra cortes de corriente (No break): conmutación completa en 10 ms Potencia máxima soportada: hasta 2 400 W en modo X-Boost Nivel de ruido en funcionamiento: 30 dB Carga rápida: entrada de CA de 1 500 W, carga completa en 56 minutos Grado de protección de la batería: IP65

Si se requiere una mayor capacidad de almacenamiento y los equipos de calefacción del hogar son de mayor potencia, se puede considerar la Estación de Energía Portátil EcoFlow DELTA 2 Max+Bateria Adicional Inteligente DELTA 2 Max. Su capacidad de batería alcanza los 4 096 Wh, lo que permite cubrir las necesidades diarias de almacenamiento de energía y suministrar electricidad de forma continua a los equipos más importantes durante varias horas. En modo X-Boost, su potencia alcanza 3 100 W, suficiente para alimentar calefactores eléctricos o aires acondicionados sin problema.

Considerado uno de los mejores generadores solares portátiles para los hogares españoles, puede suministrar energía a hasta 13 dispositivos simultáneamente y cuenta con 4 enchufes de corriente alterna, lo que lo hace muy práctico para el uso diario. La potencia de entrada solar alcanza hasta 1 000 W, permitiendo una carga rápida y eficiente.

Estación de Energía Portátil EcoFlow DELTA 2 Max+Bateria AdicionalInteligente DELTA 2 Max

Capacidad:4 096Wh Potencia de entrada solar:hasta 1 000W Potencia de salida de CA:2 400W, hasta 3 100 W con función X-Boost Nivel de ruido en funcionamiento: 30 dB Tiempo de carga: con panel solar de 1 000 W, aproximadamente 2,3 horas para carga completa

Errores comunes en la calefacción doméstica y precauciones a tener en cuenta

Durante el invierno, muchas personas tienden a cometer ciertos errores al utilizar la calefacción, lo que no solo incrementa el consumo energético, sino que también puede afectar el confort en el hogar. Identificar estos errores comunes y conocer las precauciones adecuadas permite lograr un uso más científico de la calefacción, reduciendo el gasto energético y optimizando el confort. A continuación, se detallan los principales aspectos:

1. Error: Cuanto más alta la temperatura, más confortable

Debido al clima húmedo y frío, algunas familias tienden a ajustar la temperatura interior por encima de 25 °C, pensando que cuanto más alta sea la temperatura, mejor se combate el frío, llegando incluso a estar en casa con ropa ligera. Precaución: Según datos de eficiencia energética, por cada grado que se aumenta el termostato, el consumo de energía se incrementa entre 7 % y 10 %. Además, una temperatura demasiado alta puede provocar aire seco, sensación de sed y, en algunos casos, resfriados por los cambios bruscos de temperatura. Seguir estrictamente las temperaturas recomendadas para cada estancia y combinar con ropa abrigada proporciona mayor confort y ahorro energético.

2. Error: Mantener la calefacción encendida de forma continua durante largos periodos

Muchas familias piensan que “encender y apagar la calefacción con frecuencia consume más energía”, por lo que la dejan funcionando 24 horas al día desde el inicio del invierno, incluso cuando la casa está vacía durante el día.

Precaución:Para salidas cortas (2-4 horas), es más eficiente bajar la temperatura 3-5 °C que apagarla por completo y luego volver a encenderla. Para ausencias prolongadas (como jornadas laborales de 8 horas o viajes cortos), se recomienda apagar la calefacción o ajustarla al modo antihielo (alrededor de 8 °C). Los sistemas de calefacción modernos alcanzan rápidamente la temperatura deseada al reiniciarse, por lo que no hay riesgo de dañar los equipos con encendidos y apagados frecuentes.

3. Error: No mantener ni limpiar los equipos de calefacción

Algunas personas ignoran la limpieza periódica de los radiadores, las tuberías de calefacción por suelo radiante o los filtros del aire acondicionado, pensando que “mientras generen calor, basta”. Sin embargo, el polvo y la cal acumulados reducen significativamente la eficiencia de la calefacción.

Precaución: Antes de la temporada de calefacción, revisar y limpiar los equipos. Los radiadores deben limpiarse de polvo en la superficie. Las tuberías de suelo radiante se recomienda limpiarlas cada 2-3 años para eliminar cal y sedimentos. Durante el uso de aire acondicionado en modo calefacción, cambiar los filtros regularmente para evitar obstrucciones que reduzcan el rendimiento térmico. Un mantenimiento adecuado garantiza que los equipos funcionen de manera eficiente y reduce el consumo energético innecesario.

Conclusión

¿A qué temperatura poner la calefacción? Esta cuestión debe determinarse según las condiciones reales y las necesidades de calefacción de cada hogar. Se recomienda mantener la temperatura entre 19 °C y 21 °C durante el día y entre 16 °C y 18 °C por la noche, adaptándose al sueño. Además, combinando ajuste por estancia, aislamiento y sellado, y el uso de energía fotovoltaica, es posible combatir el frío húmedo del invierno español sin disparar la factura energética, logrando un equilibrio entre confort y eficiencia.

FAQs

¿Qué sucede si ajusto la temperatura a 25 °C?

Configurar la calefacción a 25 °C puede generar múltiples efectos negativos:

  • Aumento significativo de la factura eléctrica, con un consumo energético mucho mayor.

  • Mayor emisión de contaminantes, afectando al medio ambiente.

  • Riesgos para la salud, como aire seco, sensación de sed o resfriados por cambios bruscos de temperatura.

Los expertos señalan que esta temperatura supera con creces el rango recomendado, por lo que se debe ajustar según el horario y la estancia, manteniéndola dentro de los límites adecuados para un uso seguro y eficiente.

¿Cuándo puedo encender la calefacción?

Los expertos recomiendan encender la calefacción cuando la temperatura interior baja de 18 °C. En hogares con niños, personas mayores o enfermos, se puede considerar un límite superior ligeramente más alto para iniciar la calefacción. Aunque no hay un horario específico para apagarla, se deben seguir algunas precauciones. Antes de dormir, reducir la temperatura del termostato. Evitar mantener la calefacción encendida de manera continua durante largos periodos. Ajustar o apagar la calefacción al salir de casa, según sea necesario, para ahorrar energía.

¿Cómo usar la calefacción ahorrando dinero?

A continuación, algunos consejos prácticos para un uso eficiente y económico de la calefacción:

  • Purgar el aire de los radiadores para mejorar la eficiencia térmica.

  • No cubrir los radiadores, asegurando que el calor se distribuya correctamente.

  • Añadir aislamiento a puertas y ventanas para reducir la pérdida de calor.

  • Ventilar brevemente y temprano para evitar que la temperatura interior baje bruscamente.

  • Aprovechar persianas y cortinas para ayudar a retener el calor dentro de la vivienda.